pasa por supuesto por la lectura de sus libros, la discusión de sus ideas, pero sobre todo por el extraordinario afecto que le tuvimos a esta persona formidable.
El mundo de Rossi es complejo, violento, trágico, no porque sus historias sean mórbidas o sus personajes dramáticos, sino porque así es la vida: es la preocupación, el tema central, de Rossi. Por lo mismo, también es irónico, sugestivo, y hasta un tanto humorista.
es un intento muy logrado de conservar una parte de la esencia de este escritor. Los retratos y las fotografías que se incluyen aquí nos permiten conocer algunos de sus gestos, de sus miradas, desde las más filosas hasta las más tiernas.
la molestia, la irritación que tenía frente a la idea de interrupción, que se vaya el agua y empiecen a hacer ruidos las tuberías.
mejores buenas suertes en la vida fue conocer a Rossi. Siempre estuvo dispuesto conmigo a dejarse retratar.