Emiliano Zapata Salazar líder revolucionario y reformador agrarista mexicano conocido como el “Caudillo del Sur” nació el 8 de agosto de 1879 en San Miguel Anenecuilco, Distrito de Villa de Ayala, en el estado de Morelos, en el seno de un hogar liderado por los campesinos Gabriel Zapata y Cleofas Salazar. En su infancia, Emiliano mostró especial interés por la historia de México, en especial por los hechos de la Independencia, y todo lo que tuviera que ver con las luchas que se realizaban en el país.
En 1908 se incorporó al noveno Regimiento destinado a Cuernavaca, no obstante sólo duro seis meses como soldado, ya que Ignacio de la Torre (1866- 1918) lo invitó a ser caballerango en la Ciudad de México.
En 1909 fue presidente de la Junta de Defensa de las Tierras, al iniciar sus gestiones contactó al anarquista Ricardo Flores Magón, al periodista revolucionario Paulino Martínez y el profesor Otilio Montaño. También empezaría a analizar documentos que se originaron en el virreinato que acreditaban los derechos de propiedad de los pueblos sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por las Leyes de Reforma, sobre todo la Ley Lerdo que obligó a las corporaciones civiles a vender o ser expropiadas las tierras improductivas, lo cual fue motivo en su tiempo del apoyo de varios líderes indígenas como Tomás Mejía a los gobiernos conservadores mexicanos y al Segundo Imperio Mexicano.
En apoyo al candidato de oposición Patricio Leyva, Zapata tuvo su primera intervención política en la elección para gobernador de Morelos el mismo año, lo que trajo represalias para Anenecuilco ya que el ganador fue el candidato oficial Pablo Escandón.
Un año después, apoyado por el jefe político José A. Vivanco (1899- 1979) el defensor del pueblo se dedicó a recuperar por la fuerza las tierras que habían sido arrebatadas a los campesinos de Villa Ayala, repartiendo entre ellos parcelas para su cultivo. Zapata envió a Pablo Torres a entrevistarse con Francisco I. Madero para unirse a su lucha pues el Plan de San Luis incluía un párrafo agrarista. Encabezó al Ejército Libertador del Sur con la que continuó su lucha durante la Revolución Mexicana, incorporándose al ejército maderista pero una vez que triunfó Madero, el reparto de las tierras no se llevó a cabo, por lo que Zapata respondió tomando Yautepec, Cuautla y Cuernavaca.
El 25 de noviembre de 1911, Zapata promulgó el Plan de Ayala, en el que se plasmó el lema de la tierra es de quien la trabaja. El Plan de Ayala fue redactado por Otilio E. Montaño en él se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios creados durante el porfiriato. Se desconocía a Francisco I. Madero como presidente y se reconocía a Pascual Orozco como jefe legítimo de la Revolución mexicana. Además, el documento postulaba que, en vista de que no se había cumplido con lo que se le había prometido al campesinado, la lucha armada era el único medio para obtener justicia.
Luchó contra el gobierno de Victoriano Huerta (1850-1916) en acuerdo con Francisco Villa (1878-1923) con quien formó el Ejército Libertador del Sur, al producirse la división entre Carranza y Villa, con el ejército entró a la Ciudad de México, en noviembre de 1911.