Por: Moisés Rodríguez Rosales
Carlos Pereyra Boldrini es un filósofo mexicano con una obra muy extensa a pesar de no ser una obra terminada, ya que falleció relativamente joven; una obra con una importancia muy grande dentro del pensamiento filosófico mexicano del siglo pasado. El desarrollo de la teoría de la historia, de la teoría política y de la democracia en Carlos Pereyra es una referencia ineludible para el adecuado análisis de la realidad, y sobre todo, de la realidad nacional.
Para aquellos que conocieron a Carlos Pereyra, no es difícil reconocer la importancia de su obra, aun inacabada, para el análisis de la realidad nacional y de la izquierda mexicana de los años 70 y 80. Sin embargo, sostenemos que aún falta mucho que estudiar de su obra, así como reconocer la importancia de su trabajo para el desarrollo del marxismo, de la teoría de la historia, de la política y la democracia.
Pereyra nunca consideró, nos dicen Gustavo Ortiz Millán y Corina Yturbe, que su vida académica fuera un obstáculo o impidiera sus actividades políticas, por ello llevaba a la par (sin confundir o mezclar) ambas actividades. Publicó muchísimos artículos en diferentes revistas de partidos políticos y periódicos; como filósofo, siempre mantuvo una actitud crítica ante las diferentes coyunturas políticas y sociales del país y del mundo. Fue un analista y fuerte crítico del llamado “socialismo real”, aunque siempre consideró, como está expresado en su obra, que el socialismo, un autentico socialismo, era el único camino para una democracia real.
“En el pensamiento político de Pereyra encontramos [Nos dicen estos autores] tres ejes en torno a los cuales irá construyendo sus argumentaciones: el trabajo académico, el trabajo político y el trabajo periodístico. Toda su obra puede verse como un intento de ligar estos tres ejes.”[1] Es decir, “los textos de Pereyra están fechados: son intervenciones en un cierta coyuntura teórico-política específica”.[2]
Asimismo, en sus escritos podemos encontrar dos tipos de discursos: en muchos de sus artículos encontramos análisis concretos, el estudio de los problemas de la realidad mexicana; además de los “textos filosóficos relacionados casi todos con problemas epistemológicos y definición de nociones y conceptos pertenecientes a la filosofía, a la teoría de la historia y a la filosofía política.”[3] En su obra, Pereyra logra construir, con la gran precisión analítica que lo caracteriza, conceptos, herramientas teóricas que le ayudan a pensar y entender mejor los problemas que la realidad le presenta. Estas herramientas son, a mi parecer, uno de los aportes más contundentes e importantes de la obra de Pereyra para el análisis actual de la realidad mexicana.
Algo que cabe resaltar es la influencia de Althusser y de Gramsci, piezas muy importantes para el desarrollo de su propia teoría. A lo largo de su obra se puede apreciar, ya desde su primer libro Política y violencia la influencia de Althusser; y en casi la totalidad de su obra cómo retoma mucho de estos autores, además de la discusión y crítica a sus planteamientos; es decir, no hace “copia fiel” de conceptos ni planteamientos, sino que los problematiza para verificar su pertinencia teórica.