Su obra se ha asociado a un incipiente sentimiento de identidad que posteriormente desembocaría en un pensamiento criollo mexicano. Comparte, junto con otros filósofos mexicanos de su tiempo como Carlos de Sigüenza y Góngora y fray Diego Rodríguez, ser partidarios de una filosofía de rasgos modernos y renovadores frente a la filosofía escolástica decadente, basada en el estudio memorístico y silogístico.
En su Respuesta a la muy Ilustre Sor Filotea de la Cruz, Sor Juana realiza una defensa de sí misma y queda para la posteridad dicha carta como un testimonio de biografía intelectual, pues sostiene su posición frente a las críticas de su tiempo. En primer lugar, defiende su derecho al estudio, y en segundo lugar, la posición de las mujeres frente a lo intelectual y su papel social, destacando la obra y pensamiento de mujeres filósofas famosas a lo largo de la historia.
Me parece una nota biográfica interesante. Aporta datos que generan interés en lectores no especializados en la vida y la obra de Sor Juana Inés de la Cruz.
Lo que no creo que esté confirmado, es el uso del concepto «intelectual» , ya que este comenzó a utilizarse mucho tiempo después para referirse, precisamente, a las personas que, en principio, sabían leer y escribir. El concepto evolucionó hasta lo que hoy se define como un intelectual, con un significado polisémico que genera debates entre ellos mismos por el deber ser.