El 21 de junio de 1959 en la Ciudad de México muere el filósofo mexicano Samuel Ramos Magaña, nacido el 8 de junio de 1897 en Zitácuaro, Michoacán. En un primer momento realizó estudios en Medicina gracias a que su padre intervino, cuando se trasladó a la Ciudad de México comenzó sus estudios en filosofía con las lecciones de filosofía impartidas por Antonio Caso, asistiendo a la Escuela Nacional de Altos Estudios. Sus influencias fueron Ezequiel A. Chávez, José Vasconcelos y José Ortega y Gasset, por lo que tiende al tema de lo mexicano y la filosofía de la cultura. Por otro lado, colaboró con José Vasconcelos para preparar un volumen de Plotino en los Clásicos Universales.
Algunas de sus grandes obras han sido representativas en la producción de filosofía mexicana en el último siglo, dado que en 1934 publicó El perfil del hombre y la cultura en México, su tercera edición fue en el año 1941. En 1940 Se publica su obra Hacia un nuevo humanismo y posteriormente publica su Historia de la filosofía en México. Entre sus varias investigaciones podemos encontrar también Veinte años de educación en México de 1951, así como El problema del a priori y la experiencia y las relaciones entre la filosofía y la ciencia en 1955.
En el año 1941 impartió la cátedra de Historia de la filosofía en México, algunos años se desempeñó como director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM de 1942-1951.
En su labor por desarrollar una reforma espiritual de México, debido a la etapa pos-revolucionaria, postuló que en primer lugar era necesaria una interpretación de nuestra historia, mostrando su interés por el carácter del mexicano para descubrir las causas psicológicas que lo habían llevado a estar en esa circunstancia; en la búsqueda de su autenticidad, se encontraba con el sentimiento de inferioridad, tema que desarrolla en El perfil del Hombre y la Cultura en México. Asimismo, hace una propuesta educativa para superar dicho sentimiento y reencontrarse con la historia de México.
Con base en el estudio en torno al carácter del mexicano, se pudo ir articulando la filosofía de lo mexicano, influyendo en la transformación de la filosofía mexicana, siendo ésta la base para futuros análisis. Sus influencias para llevar a cabo este trabajo fueron, Alfred Adler y Carl Gustav Jung.
Su filosofía sigue heredándose, pues logró influir en el Hiperión, grupo conformado por filósofos como Emilio Uranga y Leopoldo Zea.