El poeta, humanista, ensayista, narrador y crítico Alfonso Reyes Ochoa nació en Monterrey el 17 de mayo 1889. Hijo del General porfirista Bernardo Reyes, quien era gobernador de Nuevo León. Alfonso Reyes comienza a escribir poesía en el año 1901 cuando concluye sus estudios en el Liceo Francés de la Ciudad de México. En 1905 logra publicar sus primeros poemas, y para el año 1906, fecha importante para su desempeño intelectual, pues publica en Savia moderna y es ahí donde conoce a Pedro Henríquez Ureña. Entre 1908 y 1910 termina sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria e ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de México.
Se acerca al Ateneo de la Juventud, donde participa en el ciclo de conmemoración del primer centenario de la Independencia mexicana; además de ser miembro, ayuda a la renovación de este grupo de jóvenes que estaba conformado por Antonio Caso, José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña y otros personajes que si bien no eran filósofos, se interesaban en la lucha contra el positivismo, como Diego Rivera, Alberto J. Pani, Julio Torri y Carlos González Peña.
En 1912 fue secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, conocida ahora como Facultad de Filosofía y Letras, donde impartió la cátedra Historia de la Literatura Española. El dedicado humanista fue fundador de la Universidad Popular y del Colegio Nacional.
No sólo tenía interés hacia la filosofía griega, también se preocupó por construir una cultura propia, uno de sus ideales fue hacer cultura mexicana y mirar lo que hacen los mexicanos.
Algunas de sus obras son: La crítica de la edad ateniense, La última Tule, La antigua retórica, Junta de sombras. Estudios helénicos, Visión de Anáhuac, Transito de Amado Nervo, Los trabajos y los días, Árbol de pólvora.
Les compartimos los testimonios de Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Alicia Reyes, Margo Glantz y Hugo Hiriart, quienes nos hablan sobre la vida y obra del humanista hoy recordado: