La Jornada. Domingo 2 de septiembre de 2012.
Estas reflexiones no son las de un abogado o especialista en leyes, sino de un filósofo que considera el acto del tribunal electoral desde el punto de vista de sus fundamentos. Uno de los miembros del tribunal nombró en su exposición a Aristóteles, que en su Ética a Nicómaco escribió: «El justo será observante de la ley y de la equidad (tò ísos)» (EN V, 1,1129 a 35). El juez, es de esperarse, es ante todo justo, ya que de no serlo no merece ocupar esa función.
