Por: Iris Chávez Romero
De acuerdo con el calendario gregoriano el 4 de febrero de 1402 nace en Texcoco el coyote hambriento, Nezahualcóyotl, gobernador de aquella región donde hoy día quedan unos pocos vestigios de lo que fue el lago de Texcoco.
Como todo alumno del Calmecác, se ejercitó en las artes de aquella época, conociendo los códices y trasmitiendo los saberes heredados por las tradiciones provenientes de los Toltecas. Gobernante y Cantor, compartió sus reflexiones sobre la vida y el mundo en hermosos versos.
A propósito de su aniversario, a continuación presento un fragmento fruto de sus reflexiones filosóficas sobre la fugacidad de la vida. [1]
Niqitoa ni Nesaualkoyotl:
¿Kuix ok neli nemoua in tlaltikpak?
An nochipa tlaltikpak:
san achika ya nikan.
Tel ka chalchiuitl no xamani,
no teokuitlatl in tlapani,
no ketsali posteki.
An nochipa tlaltikpak:
san achika ye nikan.
φ
Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de verdad se vive con raíz en la tierra?
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
aunque sea de oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.