Pintor renombrado que nació en Aguascalientes el 9 de julio de 1887 y murió en la Ciudad de México el 8 de octubre de 1918. Hijo de madre francesa-suiza y padre mexicano. Inició su formación artística con clases privadas de dibujo a los ocho años, en 1901 ingresó al Instituto de Ciencias de Aguascalientes donde se hizo amigo de los futuros literatos Ramón López Valverde, Pedro de Alba y Enrique Fernández Ledesma, y tomó clases con José Inés Tovilla y Severo Amador.
En 1903 fallece su padre, don José Herrán Bolado, dejando a su familia en la bancarrota, por lo que se mudan a la Ciudad de México para buscar suerte, ahí toma cursos nocturnos en la Escuela Nacional de Bellas Artes mientras trabaja por las mañanas en el servicio de Telégrafos Nacionales. En 1904 ingresa con ayuda de Ezequiel A. Chávez en la Academia de San Carlos, junto a sus condiscípulos Diego Rivera y Roberto Montenegro, y toma cursos de dibujo con maestros como Julio Ruelas, Antonio Fabrés, Leandro Izaguirre y Germán Gedovious, poco después recibiría una beca que le permitiría dedicarse de tiempo completo a sus estudios.
En 1905 fue nombrado meritorio en la Inspección de Bellas Artes y Artes Industriales, en 1906 meritorio en la Inspección de la Enseñanza Musical y en 1907 trabajó como dibujante en el Museo Nacional. En 1909 se convirtió en maestro interino de la Academia de Bellas Artes y 1910 participó en la Exhibición de Conmemoración del Centenario de la Independencia, donde se planeaba mostrar obras que versaran sobre la cultura española, sin embargo Herrán montó una exhibición, con ayuda de José Clemente Orozco y la Asociación de Pintores y Escultores Mexicanos, que incluía entre otras a la serie “La leyenda de los volcanes”, donde se muestra el idilio entre un príncipe indígena y una princesa europea, esta exhibición fue tan concurrida que tuvo que intervenir la policía.
En ese mismo año se le ofreció una beca para estudiar en Europa, la cual rechazó porque no podía dejar a su familia sin sustento, sin embargo su obra ya había llamado la atención de José Vasconcelos, quien tenía la idea de que el muralismo representaba una forma de difundir el arte en México sin caer en posturas elitistas, poco después ingresará al Ateneo de la Juventud, constituyendo junto con Diego Rivera los exponentes pictóricos más importantes del cenáculo cultural, en 1911 completó su primera obra a gran escala.
En 1914 conoció y se casó con Rosario Arellano, con quien tuvo un hijo, durante los años venideros inició una de sus obras más importantes, un tríptico titulado “Nuestros dioses” en el que plasma el carácter mestizo de la espiritualidad y cultura mexicanas, obra en la que trabajaría por cuatro años y que jamás terminaría. En 1915 es nombrado maestro titular en la Escuela Nacional de Bellas Artes y el Escuela Nacional de Maestros. En 1918 le acaece la muerte a la edad de 31 años debido a un desorden digestivo, en su entierro la “Oración fúnebre” fue dada por su amigo, el poeta López Valverde.
Su estilo ha sido clasificado como naturalista-costumbrista. Como Carlos Fuentes señaló, se considera a Herrán como precursor de la época del esplendor del muralismo mexicano, debido a la temática y composición de su trabajo. Comúnmente se asocia su obra con la de Velázquez, José de Rivera y el modernismo catalán. Algunas de sus obras más importantes son: “La ofrenda”, la serie “La leyenda de los volcanes”, “La cosecha”, el tríptico “Nuestros dioses” y la serie de las criollas, en las cuales plasmó su idea de la cultura mexicana, del mundo prehispánico, el mestizaje racial y cultural, y las costumbres populares, temáticas poco usuales en su época que le valieron numerosas críticas pero también gran reconocimiento.