70 años de la de Historia de la Filosofía en México en la UNAM

70 años de la  de Historia de la Filosofía en México

en la UNAM

Victórico Muñoz Rosales[1]

La filosofía no siempre fue excluida de las instituciones y los planes de estudio, al contrario se le ha entendido como formadora de hombres y por lo tanto como algo digno y necesario de formar parte del patrimonio cultural de los mexicanos. Así lo entendió el filósofo Samuel Ramos cuando hace 70 años creó la asignatura de Historia de la Filosofía en México en los estudios universitario de la UNAM. Para entender este hecho en su contexto, lo insertaré en una sinóptica descripción de nuestra filosofía durante el siglo pasado.

Una mirada atenta al desarrollo del movimiento mexicano por nuestra filosofía, la filosofía mexicana, durante el siglo XX, en términos laxos y generales podría mostrar el siguiente panorama.

En la primera mitad del siglo XX se da un impulso decisivo a los esfuerzos por fundamentar y establecer la filosofía mexicana. La filosofía -en sentido general-  es incorporada a la Universidad Nacional de México por Justo Sierra, desde 1910 esta disciplina se vuelve algo normalizado en nuestra cultura y Altamira, Rafael, Sierra, Justo, Chávez, Ezequiel A.estudios. El mismo Sierra asentó en su Discurso de Inauguración de la Universidad Nacional en la celebración del centenario los principios en los que la universidad y todo universitario debe: “mexicanizar” el saber, no desconectarse de lo “universal” y tampoco de los grandes problemas nacionales. Con estos principios influye en las generaciones de estudiantes de esta Casa de estudios, iniciando el movimiento contemporáneo por una filosofía propia. Antonio Caso y José Vasconcelos -entre muchos otros- dirigirán algunas de sus mejores reflexiones filosóficas a la constitución y desarrollo de una filosofía más, una filosofía propia, la filosofía de México, la filosofía mexicana e hispanoamericana. Frente a la imitación extralogica como problema de México y su ideología nacional, Caso pedía “alas y plomo” para elevar el pensamiento pero sin desarraigarlo de la realidad y sus problemas. Vasconcelos en su vocación verdaderamente universal, proponía y prefería hacer filosofía a lo hispanoamericano o mexicano que a la manera “europeizante” o “yanquizante”, más que otra cosa por el afán de poder y dominación característico de éstas últimas. Caso y Vasconcelos también hicieron sus aportaciones a esta filosofía nuestra con el existencialismo cristiano y el monismo estético respectivamente; y continuaron formando a sus discípulos en ese movimiento creciente por la filosofía mexicana. Samuel Ramos se distinguirá en ese sentido al desarrollar una filosofía del mexicano en sus investigaciones de El perfil del hombre y la cultura en MéxicoHistoria de la filosofía en México conectando su pensamiento con la filosofía universal en otro de sus libros: Hacia un nuevo humanismo.

Con el exilio español en México, el movimiento obtendrá un importante cultivador y fundamentador en José Gaos.  Con Ramos y Gaos se fundamenta  histórica y epistemológicamente la filosofía mexicana como más tarde reconocerá Leopoldo Zea.  Pero también sucede otro hecho histórico –el que 70-ac3b1os-general1ahora conmemoramos- la inauguración por parte de Ramos de la cátedra de Historia de la Filosofía en México en 1941-42, con este importante elemento educativo se dio un espacio para la difusión, enseñanza e investigación de la filosofía nuestra, de la filosofía mexicana. Como vemos, en aquel tiempo se creaban asignaturas, no se excluían como hoy. Ramos y Gaos forman e influyen en el grupo filosófico del Hiperión integrado por Emilio Uranga, Leopoldo Zea, Luís Villoro, Jorge Portilla, Ricardo Guerra y Joaquín Sánchez Macgregor –entre otros. Esa pléyade de jóvenes filósofos elevaron lo mexicano a nivel de objeto de reflexión filosófica hasta donde duraron funcionando como grupo (1947-1952).  Como vemos, en la primera mitad del siglo XX, el movimiento de la filosofía mexicana encontró un desarrollo extraordinario, teniendo a los hiperiones como cima; sin embargo, al proyecto de la filosofía de lo mexicano de éstos últimos, se le opusieron sendas críticas que lo llevaron a una insuficiencia teórica, interpretada como supuesto “fracaso”. “Fracaso que se generalizó, indebidamente, a la filosofía mexicana toda, lo cual llevó a que en la segunda mitad del siglo XX hubiera una recesión del movimiento. Por un lado y en su momento, el Hiperión fue la continuación natural del proyecto, que aún hoy influye, pero a la vez pretexto para intentar negar la filosofía mexicana.

Gracias a la labor de los mismos hiperiones a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, pero tras otros proyectos, y principalmente de la incansable labor de filósofos mexicanistas entre los que podemos mencionar, entre otros, a José M. Gallegos Rocafull, María del Carmen Rovira, Bernabé Navarro, Rafael Moreno, los Ibargüengóitia, Miguel León Portilla, Abelardo Villegas, la filosofía mexicana pudo continuar. A finales del siglo XX, por la persistencia de estas figuras, por su obra y magisterio, se han podido formar nuevos cuadros, los actuantes hasta el presente –entre los que me cuento-  y de los cuales sólo el futuro dirá sobre su obra.

A mi juicio son varias las actividades que la filosofía mexicana puede realizar para satisfacer los requerimientos de nuestra realidad. Si se me permite expresar mi visión, hay que fortalecer y desarrollar los núcleos epistémicos e  históricos de la filosofía mexicana –hoy, por ejemplo, ya no se puede seguir preguntando si existe la filosofía mexicana, es un hecho, y esto lo fundamentan dichos núcleos. El núcleo epistémico entendido como el conjunto de los filosofemas Homenaje a Carmen Rovira - copiaque se han elaborado para construir su fundamento teórico; el núcleo de historia de las ideas para dar continuidad a la empresa por completar la historia filosófica mexicana; y el núcleo de las producciones  específicas comprendida por los desarrollos filosóficos propios de los interesados en constituir la filosofía mexicana con su aporte. La nueva filosofía mexicana del siglo XXI se fundamenta como un espacio necesario y plural, para la enseñanza, la investigación y su difusión, y se consolida con la apertura del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana en 2008 Coordinado por la Dra. María del Carmen Rovira e inicialmente integrado por los doctores Ambrosio Velasco y Victórico Muñoz y los maestros Xóchitl López y Luis Patiño.

En tiempos en que toda filosofía crítica y humanística es desechada por su supuesta inutilidad y borrada del currículo escolar de la SEP, nosotros en la Facultad de Filosofía y Letras y la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM, conmemoramos su apertura e inclusión, ya desde 1941 por Samuel Ramos y nos proponemos mantenerla como patrimonio social, formativo y educativo, no sólo de los jóvenes estudiosos de esta disciplina, sino de todos los mexicanos. Deberemos para ello tender puentes con la sociedad.


[1]  Mexicano. Doctor en Filosofía, profesor de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Facultad de Filosofía y Letras  de la UNAM. victorico2@yahoo.com.mx

CEFIME

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2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. LA Filosofía Mexicana, tiene su socrates, su platonismo, kantismo, la psique voluntuosa de Nietzsche y Derrida, y además el transfondo de Foucault y Sartre. Ante todo, tiene su conflicto epistemologico e historico, lo indispensable fomentar la Filosofía pese a la necesedad y desosiega de la SEP…

  2. LA Filosofía Mexicana, tiene su socrates, su platonismo, kantismo, la psique voluntuosa de Nietzsche y Derrida, y además el transfondo de Foucault y Sartre. Ante todo, tiene su conflicto epistemologico e historico, lo indispensable fomentar la Filosofía pese a la necesedad y desosiega de la SEP…

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