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Por Jesús Janacua Benites
Introducción
En el presente trabajo se pretende realizar un acercamiento al tema del nacionalismo en México a partir de las primeras tres estrofas del himno nacional mexicano. México, país joven que tiene su origen en una pluralidad de culturas mesoamericanas que no daban cuenta de una unidad homogénea, vio pronto vulnerados sus intereses y con ello su territorio nacional por falta de una conciencia nacional que hiciera que sus pobladores lo defendieran. Nuestra tesis es que el nacionalismo en México fue producto de un sincretismo a partir de algunos símbolos y de la necesidad de crear conciencia nacional, una conciencia que antes no existía. Para iniciar el trabajo, formulamos la siguiente pregunta: ¿qué símbolos se sincretizaron en el himno nacional mexicano con la pretensión de dar conciencia y unidad nacional?
Breve esbozo histórico del nacionalismo mexicano
El país de México, nació en medio de una pluralidad de culturas[i] mesoamericanas que no daban cuenta de una unidad homogénea. Según datos recabados por Alejandro de Humboldt (Humboldt citado por Jacques Lafaye 2002), la sociedad mexicana del siglo XVI, estaba compuesta en su mayoría por indígenas o indios, castas, criollos, europeos y negros[ii].
Así, se puede apreciar que los libertadores que lucharon por la independencia del país con respecto de la península ibérica, se encontraron con una falta de conciencia nacional inexistente no sólo durante la independencia, sino durante la conquista y la colonia. Dicha falta de conciencia nacional se debe a la diversidad de creencias y lenguajes que tenían las culturas mesoamericanas que ocupaban el territorio del México moderno.
Como menciona Jacques Lafaye (2002), el movimiento de independencia de México fue solamente posible mediante la creación de una especie de movimiento de nacionalismo regionalista basado en un sincretismo de dos símbolos: la Virgen de Guadalupe y la diosa Tonantzin. La aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac en 1531, en el lugar donde la diosa Tonantzin tenía su aposento. La Virgen de Guadalupe pasó así a tomar el lugar de la diosa, de la madre protectora de los indígenas, de la madre tierra.
Los indígenas veían así en la revolución de independencia una vuelta hacia un pasado mítico, mientras que los criollos veían un movimiento de independencia con respecto a la corona española, defendiendo sus propios intereses. Florescano escribe: “En contraste con las otras colonias españolas del hemisferio, el movimiento mexicano consumó la independencia bajo el supuesto de que antes de la invasión europea existió una nación indígena.” (1996, 286)
La independencia de México, según Lafaye (2002), fue el último de una serie de sublevaciones por parte de los indígenas, que daban cuenta del hartazgo por parte de los mestizos y de los criollos hacia los españoles. Sin embargo, el movimiento encabezado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla fue el movimiento que de verdad consumó la independencia, a través, hay que recordarlo, de un símbolo resultado a su vez de un sincretismo de símbolos: el estandarte de la Virgen de Guadalupe.
Con todo, los libertadores del movimiento de independencia se encontraron con un problema, dice Octavio Paz: “Al otro día de la independencia, los hispanoamericanos se encontraron sin una ideología que substituyese a la del exhausto Imperio español y adoptaron apresuradamente las vigentes en Europa: la democracia republicana y el nacionalismo.”[iii] (Paz, 1992, 488) Sin embargo, para Jacques Lafaye (2002) es claro que no surgió una nación, en el sentido moderno de la palabra, sino apenas un Estado Nación incapaz de proteger y cuidar el amplio y extenso territorio de México. La nación, piensa Lafaye, nace después de dos agresiones extranjeras (la francesa y la estadounidense), de una de las cuales va a resultar la anxión de Texas a los Estados Unidos de América.
Una de las medidas adoptadas por los gobiernos liberales fue comenzar la imposición del español como lengua oficial (Bonfil Batalla, 1987). De esta manera, todo aquel que no hablara el español estaba fuera del progreso y de la idea de nación.
Para Monserrat Guibernau (2007 ,46) otra medida importante fue la de “El uso de símbolos y rituales con el fin de reafirmar, entre los ciudadanos, la conciencia de formar una comunidad”. Así, se instó a la creación de los símbolos patrios, en los que debía estar contenida la idea de la nación en su totalidad.
Símbolo(s) Patrio(s): Aproximación al Himno Nacional Mexicano
Para Lotman (1996, 144), la definición del símbolo “está ligada a la idea de cierto contenido que, a su vez, sirve de plano de expresión para otro contenido, por lo regular más valioso culturalmente.” En este sentido, se puede apreciar que el símbolo, al igual que en el signo, remite a una definición dual. Por un lado se alude al plano de la expresión y por otro al plano del contenido.
Entendemos que en el plano de la expresión se tiene todo aquello que se puede ver, escuchar, decir o tocar del símbolo, es el elemento icónico del símbolo. Y en el sentido del contenido, todo aquello que significa el símbolo. Lotman da un ejemplo de un símbolo al referirse a la balanza como símbolo de la justicia. La imagen (elemento icónico del símbolo) de la balanza corresponde al plano de la expresión en tanto que la justicia y la definición de ella corresponderá al plano del contenido.
Para Lotman, el símbolo cumple una función mnemotécnica cultural por la capacidad sincrónica de atravesar distintos estratos de la cultura. Así, para Lotman “[t]oda cultura necesita de una capa de textos que cumplan la función de época arcaica.” (1996, 145). En esta época arcaica de la cultura, dice Lotman, la condensación de símbolos es notable. En estas épocas arcaicas, el símbolo constituía la mejor forma de memoria colectiva ya que el símbolo es un gran condensador de textos. Lotman explica: “La capacidad de conservar en forma condensada textos extraordinariamente extensos e importantes se conservada gracias a los símbolos” (1996, 145).
En este sentido, el símbolo es, también para Lotman, un transportador de textos de una época de la cultura a otra. Por lo tanto, podemos ahora hacer una aproximación a lo que es el sincretismo de símbolos, retomando la definición de símbolo, según la Constitución Política Mexicana.
¿Cumple el Himno Nacional Mexicano con las características de símbolo que Iuri Lotman propone? Si tomamos en cuenta, por un lado, el plano de la expresión, podemos notar que el himno nacional corresponde a este elemento del símbolo al presentar la parte pragmática de este: la letra. Por otro lado, esta letra remite a imágenes aludidas en el himno, que corresponden al elemento icónico del símbolo. Es decir, creemos que tanto el himno nacional, como el escudo y la bandera son símbolos de un ritual más extenso: el culto patriótico. El himno nacional es, así, parte fundamental de un ritual más basto que incluye a los otros símbolos: la bandera y el escudo nacional, que constituyen por sí mismos, el elemento icónico del ritual. Himno, escudo y bandera son así, símbolos complementarios de un ritual.
Ahora bien, en el presente trabajo sostenemos que dichos “símbolos patrios”, específicamente el himno nacional, son el resultado de un sincretismo de otros símbolos de orden diverso que dan cuenta de un pasado anterior de la cultura nacionalista mexicana. Para Nicola Abbagnano (1985, 1075) el término sincretismo “ha sido usado también en la historia del pensamiento religioso, que a menudo muestra fenómenos de superposición y fusión de creencias de distinta procedencia.” ¿Cuáles son esos símbolos que se sincretizaron y que se reflejan en el himno nacional mexicano?, ¿Cuáles son esas creencias de distinta procedencia que se sincretizan en el himno nacional?

Excelente e instructiva aportación, para reflexionar, despertar de la conciencia y saber valorar la enorme importancia que reviste el fomentar fidelidad y amor a nuestros símbolos patrios, los que se constituyen en signo de nuestra identidad, digno legado de nuestros ancestros. Amplias felicidades a este magno Circulo de Estudios de Filosofía Mexicana, felicidades y que su digna labor se vea coronada por el mejor de los éxitos. de ser posible mucho estimaría ser tomada en cuenta y ser participe de su gran labor.
Excelente artículo…constituye un pilar en la larga y muy dificil tarea, de ir construyendo una conciencia nacional…respecto al menos en dos aspectos esenciales:…liberarse del paternalismo griego blanquista…el cual señala. que todo lo «bueno», se origina allá….se desarrolla en Europa y llega al «resto del mundo» como una bendición….como si acá, no hubiera nada…El otro aspecto….la complicada situación del mundo latinoamericano….desde el río Bravo a la antártida….Otro universo a tratarse….,tan grande….tan dificil, por las caracteristicas de las fuerzas que actuan…