Por: Héctor Eduardo Luna López
Francisco Piñón Gaytán (1935-2024), falleció el día de ayer, 15 de julio de 2024. Entrañable persona, poeta y filósofo inteligente. Una pena para la comunidad filosófica mexicana y para quienes tuvimos la dicha de coincidir en su camino.
Siempre generoso y con una cálida sonrisa, en cada intervención académica o conversación coloquial, Francisco Piñón invitaba a seguir cuestionando la realidad y el sistema económico, a rescatar el humanismo genuino y superar la crisis contemporánea de la razón.
Nos deja sus reflexiones éticas y su erudición en obras como: Filosofía política de la conquista (Humanismos en confrontación); Racionalidad y crisis de la razón ilustrada: los laberintos de la modernidad; Maquiavelo y Giordano Bruno. Los inicios de una modernidad; México. Los rostros de un Leviatán. Poder, Libertad, Democracia y tantas otras.
Nos deja también su visión estética de la vida en su obra poética: Con las manos vacías.
Hasta siempre, maestro y pensador.
Le homenajeamos y recordamos con cariño, compartiendo su poema “Caja de muerto”.
